Felipe Calderón se Queja de Embajador de Estados Unidos en México


A pesar de la inconformidad expresada por el Presidente Felipe Calderón, respecto al trabajo del embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, el Gobierno estadounidense lo ratificó ayer en su puesto.

Las revelaciones difundidas por WikiLeaks —en las cuales Pascual señala falta de coordinación entre el Ejército y la Marina Armada de México— han creado tensiones y que Washington está decidido a “manejar cualquier tensión surgida por la aparición de esos cables” diplomáticos.

Una fuente citada por el diario “The New York Times”, que estuvo presente en el encuentro entre Obama y Calderón, aseguró que el Presidente mexicano consideró los cables injustos con su Gobierno y que culpó al embajador Pascual.

El conflicto entre autoridades mexicanas y el embajador Carlos Pascual se remite a finales de 2010. En uno de los cables filtrados por WikiLeaks, el funcionario estadounidense critica el accionar del Ejército Mexicano, debido a que esta institución habría desestimado la información sobre la ubicación del narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, quien fue abatido por la Secretaría de Marina el 16 de diciembre de 2009.

El cable agrega que los soldados mexicanos son lentos y tienen aversión al peligro. Calderón respondió en la reunión con Obama que es injusta dicha hipótesis cuando han muerto casi 300 en la lucha contra el narcotráfico.

“Habla (en los cables) de descoordinación entre nuestras dependencias. Yo no tengo por qué decirle cuántas veces me reúno con el gabinete de seguridad, no es un asunto de su incumbencia. Pero su ignorancia se traduce en una distorsión de lo que ocurre en México, y genera una afectación y una molestia en nuestro propio equipo”.

Sobre el tema, el embajador de México en Washington, Arturo Sarukhan, reconoció que el episodio de WikiLeaks generó tensión en la relación México-Estados Unidos, pero descartó que afecte o descarrile la profundización de lazos entre los dos países.

“De ninguna manera. El estado de la relación bilateral es fuerte, es sólida, tiene un sentido estratégico, tiene tracción”, respondió sobre la posibilidad de que ese capítulo y las declaraciones sobre el embajador estadounidense Pascual lastimen la relación.

En tanto, la ex embajadora Olga Pellicer dijo no poder juzgar, con base en documentos privados, si el embajador debe ser calificado como incómodo o inválido en su interlocución.