La Aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, considerado el recinto fiscal más importante en el interior de la república mexicana, se encuentra al punto del “colapso operacional”.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) reconoce que debido a que por años “no se han mejorado ni modernizado de manera significativa estas instalaciones”, presenta ya grandes problemas operacionales como largas filas de espera, congestionamiento de los vehículos de carga en la ruta fiscal, despacho lento de las mercancías, instalaciones inapropiadas para realizar tareas propias del reconocimiento aduanero y la reducción a un carril de la ruta.
Advierte que con el crecimiento esperado en los reconocimientos, con la infraestructura, equipamiento y personal actual, se estima que esta aduana sólo se podrá operar el proceso de importación de cinco años como máximo y el área de exportación a siete años.
A partir de ese periodo, la aduana del AICM se volverá inoperante y caótica por la afluencia vehicular, congestionamiento y filas de espera dentro de las instalaciones, ya que se espera que en 2019 se alcance el máximo de capacidad para realizar reconocimientos en esta aduana, en tanto que el tiempo de atención podría incrementarse 1:25 hrs promedio actual a 2:30 hrs.
En el proyecto Primera Etapa del Reordenamiento y Ampliación de las Instalaciones de la Aduana del AICM, que el SAT propone llevar a cabo a partir de este año, se detalla que esta aduana “ha crecido desmedidamente sin una planeación adecuada, como es la autorización de 17 recintos fiscales (almacenes de particulares en donde es resguardada la mercancía) cuya operación ha requerido mayor espacio físico y demanda de servicios”.
En el documento fechado en mayo del 2012, el administrador del proyecto y subadministrador de Planeación Aduanera 2 del SAT, Mario García Huidobro plantea que en años recientes este recinto fiscal no sólo ha incrementado su recaudación y número de operaciones (se tiene un registro en el 2010 de 3 millones 224 mil 62 operaciones con una recaudación estimada de 25 mil millones de pesos), lo que ha traído como consecuencia el tránsito de un mayor número de vehículos de carga, con un volumen a los 400 mil vehículos en ese mismo año.
Esto ha provocado que la zona de descarga en el Aeropuerto Internacional este llegando al punto de la saturación.
Actualmente el promedio de vehículos que transitan diariamente en las horas pico es alrededor de 950 unidades de carga, los cuales se mueven por un solo carril.
De hecho, la circulación y maniobra de los vehículos tráiler y de 3.5 toneladas para la carga y descarga de mercancías entorpecen el libre tránsito del resto de los vehículos provocando lentitud del proceso de revisión de mercancías y del libre desaduanamiento (unidades automotoras que no son susceptibles de revisión).
Por ello, el SAT propone llevar al cabo un programa de reordenamiento integral, dando un adecuado servicio a los usuarios.
Via|Noe Cruz Serrano