El deseo de reproducir en un país ajeno costumbres propias que les permitan mantener su identidad nacional, ha llevado a los mexicanos que emigran a Estados Unidos a crear el “consumo de la nostalgia”. Un mercado que asciende a más de 30 mil millones de dólares al año.
Pero, ¿qué es el consumo de la nostalgia?… Un mercado creado por millones de hispanos principalmente mexicanos y sus descendientes, para quienes consumir cierto tipo de productos como tortillas, tequila, mole, chile, cerveza, o escuchar música norteña o grupera, representa un acto de identificación y ratificación cultural.
El ‘consumo de la nostalgia’ es el deseo de reproducir en un espacio ajeno, costumbres propias, lo cual lleva a los emigrantes a buscar lo que consumían en sus pueblos de origen. Este mecanismo psicológico, ha sido el principal resorte para crear un mercado de importación de los productos más deseados.
Los primeros proveedores de estos productos fueron los mismos emigrantes, quienes crearon su propio abasto a través de conocidos y familiares, que llevaban a Estados Unidos pequeñas cantidades de chorizo, chile, galletas, refrescos, dulces, así como bebidas y música que, incluso, introducían ilegalmente.
Obviamente llegó el momento en que pequeños y grandes empresarios se dieron cuenta de esta situación, empezaron a importar estos productos hacia territorio estadounidense y se generó un mercado que logró su consolidación económica en los años 60.
Existe un conjunto de cualidades que los consumidores mexicanos quieren encontrar en los productos, como son por ejemplo las tortillas, que las prefieren frescas, como se las ofrece el ‘Rey de la Tortilla’ en la costa Este estadounidense, por lo cual han dejado de consumir las que contienen conservadores. Pero ante la escasez de oferta de productos típicos, optan por comprar los que son parecidos, como es el caso de la comida tex-mex, que es un híbrido.
¿Por qué entonces la mayoría de las empresas mexicanas no han aprovechado todo el potencial de este mercado?
Para los inmigrantes, frente a una sociedad que es ajena a ellos, una “forma de ser mexicanos” es consumir pan Bimbo, tomar tequila Sauza o cerveza Corona. Esto, es lo que no han entendido muchas de las empresas mexicanas y por ello han menospreciado la potencialidad de este segmento poblacional que están ávidos de “comprar en español”, que es un recurso étnico que se tiene, que no cuesta nada y que reduce los costos de transacción con relación a las empresas norteamericanas que tienen que crear departamentos especializados para atender a este grupo.
Hoy por hoy el gobierno mexicano y los sectores productivos tienen que considerar el mercado latino en sus políticas públicas y en sus portafolios de inversión. Es necesario, no sólo enseñar el manual de cómo exportar a Estados Unidos, sino difundir además las bondades del “mercado de la nostalgia”.
Pero también se necesita que el gobierno defienda la identidad de origen de muchos productos, como ya se hizo con el Tequila, porque tenemos un conjunto de ellos muy vulnerable que nos los pueden quitar. Ahí tenemos el ejemplo de los chinos que nos están imitando.
En la actualidad, el mercado de los inmigrantes ya no sólo pide productos mexicanos, ahora quiere productos de la localidad de donde proceden: San Luis Potosí, Sinaloa, etc. Esta en nosotros entrarle de lleno a un mercado destinado al Exito, la expansion de mexicanos en el vecino pais va en aumento, lo que para el comerciante se traduce en mas clientes potenciales.
Via INM
Aparte de la migracion de personas a estados unidos creo que las tiendas de mexican curios estan tambien emigrando a la franja fronteriza pero norte, no en mexico como por ejemplo en las ciudades fronterizas americanas se ven muchas tiendas de artesanias que no existian antes porque todo ese nicho antes estaba en mexico en las fronteras nuevo laredo, reynosa, matamoros etc etc pero por cuestiones de inseguridad las personas turistas o paisanos que venian a comprar esos bienes ya no lo hacen por lo tanto estas tiendas de curiosidades tuvieron que emigrar junto con nuestros compatriotas. Creo que ahi se puede explotar un mercado que rara vez se abre la venta de nuestros propios productos hechos por manos mexicanas con la misma calidad artesanal y mucho menos costo ya que esta dentro de el territorio estadounidense solo es cuestion de que nuestros artesanos se logren adaptar a un entorno mas competitivo pero sin perder eso que hace de los articulos mexicanos que sean valiosos no solo en costo si no tambien en herencia cultural.
Reblogueó esto en Aduana en Mexico y el Mundoy comentado:
Reviviendo temas que valen la pena volver a publicar: «El consumo de la nostalgia» Publicado originalmente en Noviembre de 2010.